01 May
7 hábitos de la gente altamente efectiva

Introducción

El carácter y la personalidad definen la esencia de una persona y como se relaciona con los miembros de su entorno, el carácter es expresado a través de hábitos que generan efectividad. Un hábito es el resultado de una acción que se repite de forma automática por ejemplo cepillarse los dientes, leer un libro, hacer deporte, entre otros.

La elección de hábitos adecuados aseguran el éxito personal. Esta claro que los individuos con alto poder adquisitivo han adoptado varios hábitos que les permite ser más efectivos desde su niñez hasta su vida adulta independiente. La práctica de buenos hábitos en un trabajo constante y requiere de mucha disciplina pero con el esfuerzo y la dedicación se pueden ir moldeando hasta conseguir el éxito. El autor Stephen Covey planteó una lista de hábitos que toda persona debe incluir en su vida para ser más efectivo y parte desde el trabajo propio es decir en la mejora y desarrollo del carácter, en sus palabras "Lograr la independencia y conseguir victorias privadas". Una vez que una persona se vuelve totalmente independiente con una base sólida puede abrirse hacía la "victoria pública", más orientada a la personalidad., el trabajo en equipo, la cooperación y la comunicación. Por último el autor plantea una constante renovación mental y espiritual que permita un equilibrio en todos los aspectos de la vida.

1. El hábito de la proactividad

El primer hábito que Covey discute es ser proactivo. Lo que nos distingue como seres humanos de todos los demás animales es nuestra capacidad inherente para examinar nuestro propio carácter, decidir cómo nos vemos a nosotros mismos y nuestras situaciones, y controlar nuestra propia eficacia. En pocas palabras, para ser efectivo uno debe ser proactivo. Las personas reactivas adoptan una postura pasiva: creen que el mundo les está sucediendo. Dicen cosas como: "No hay nada que pueda hacer", "Me da igual" este tipo de personas piensan que el problema está afuera en los demás y ese es el problema que a la final los lleva a sentirse victimizados. En todo caso para enfrentar este problema es necesario desafiarse a uno mismo y convertirse de reactivo a proactivo.

2. Comenzar con un fin en mente

Iniciar el día a día con un destino claro en mente. Covey dice que se puede usar la imaginación para desarrollar una visión de lo que queremos convertirnos y usar nuestra conciencia para decidir qué valores nos guiarán. A la mayoría de seres humanos les resulta bastante fácil ocuparse, trabajan arduamente para lograr victorias: promociones, ingresos más altos, más reconocimiento. Pero no detectan el verdadero significado detrás de esta actividad, detrás de estas victorias, simplemente no se preguntan si estas cosas en las que se enfocan con tanta atención son lo que realmente les importa. 

El hábito 2 sugiere que, en todo lo que hacemos, debemos comenzar con el fin en mente. Comience con un destino claro. De esa manera, podemos asegurarnos de que los pasos que estamos tomando estén en la dirección correcta. Covey plantea 3 recomendaciones para acoplar este hábito:

  • Visualizar tu propio funeral
  • Desglosar los diferentes roles de tu vida
  • Definir lo que te asusta

3. Poner primero lo primero

Con el fin de gestionar con eficacia, lo primero es lo primero. Se debe tener la disciplina para priorizar las acciones diarias basadas en lo más importante, no en lo más urgente. Para mantener la disciplina y el enfoque hacia el rumbo de las metas planteadas, se necesita tener la fuerza de voluntad para hacer algo cuando no se quiere hacerlo. Se necesita actuar de acuerdo con los valores en lugar de los deseos o impulsos en un momento dado.

Figura 1. Matriz de administración de tiempo

Fuente: Leader Summaries


La gente reacciona ante asuntos urgentes y pasa la mayoría del tiempo haciendo cosas que no son importantes. Eso significa que descuidan el Cuadrante II, que en realidad es el más crucial de todos. Si el centro de atención esta en el Cuadrante I, la mayor parte del tiempo se dedicará a gestionar las crisis y los problemas que seguirá creciendo hasta un gran nivel. Esto lleva al estrés, al agotamiento y a apagar incendios constantemente. En el caso del cuadrante III se pasa la mayor parte del tiempo reaccionando a asuntos que parecen urgentes, cuando la realidad es que su urgencia percibida se basa en las prioridades y expectativas de los demás. Esto lleva a un enfoque a corto plazo, a sentirse fuera de control ya relaciones poco profundas o rotas. Por último en el Cuadrante IV, básicamente se esta llevando una vida irresponsable. Esto a menudo conduce a ser despedido de los trabajos y ser altamente dependiente de los demás. El cuadrante II está en el corazón de una gestión personal eficaz. Para poder enfocar el tiempo en el cuadrante II, se debe aprender a decir "no" a otras actividades, a veces las que parecen urgentes.

4. Pensar en ganar-ganar

Para establecer relaciones independientes efectivas, hay que comprometerse a crear situaciones de Ganar-Ganar que sean mutuamente beneficiosas y satisfactorias para cada parte. Para lograr el Ganar-Ganar, hay que mantener el enfoque en los resultados, no en los métodos, ni los problemas ni tampoco las personas. El espíritu de ganar-ganar no puede sobrevivir en un entorno de competencia. En una organización, se debe alinear el sistema de recompensas con los objetivos y valores propios y además tener los sistemas para apoyar el Ganar-Ganar.

5. Buscar entender primero y ser entendido después

Antes de poder ofrecer consejos, sugerir soluciones o interactuar de manera efectiva con otra persona de cualquier manera, es necesario tratar de comprenderlos profundamente y su perspectiva a través de la escucha empática. Desafortunadamente, la sociedad en la que vivimos se dedica exclusivamente a juzgar cualquier aspecto de la vida de los demás, presentan una solución antes de diagnosticar el problema y no buscan entender profundamente el problema primero. 

El quinto hábito dice que primero hay buscar entender para luego ser entendidos. Para buscar comprender hay que aprender a escuchar. Escuchar empáticamente requiere un cambio de paradigma fundamental. Típicamente la consciencia humana busca primero ser entendida. La mayoría de la gente escucha con la intención de responder, no de entender . En cualquier momento, están hablando o preparándose para hablar. Es hábito es un paso muy importante antes de continuar con la sinergia que requiere la mayor confianza entre los miembros de una organización. 

6. Sinergizar

Al comprender y valorar las diferentes perspectivas de la otra persona, el ser humano tiene la oportunidad de crear sinergia, lo que permite descubrir nuevas posibilidades a través de la apertura y la creatividad. La combinación de todos los demás hábitos prepara al individuo para el hábito 6, que es el hábito de la sinergia o "Cuando uno más uno es igual a tres o más y el todo es grande que la suma de sus partes". Por ejemplo, al sembrar dos plantas iguales una cerca de la otra, sus raíces se mezclarán y mejorarán la calidad del suelo, de modo que ambas plantas crecerán mejor de lo que lo harían por sí mismas.

La sinergia permite crear nuevas alternativas y abrir nuevas posibilidades. Permite, como grupo, acordar colectivamente deshacerse de los procesos o elementos del pasado para así mejorarlos. Entonces surge la interrogante ¿Cómo se puede introducir sinergia a una situación o entorno dado?

Primero hay que comenzar con los hábitos 4 y 5: hay que pensar en ganar-ganar y buscar entender antes de ser comprendido. Una vez estos hábitos en mente, se puede combinar los deseos de una persona con otras que pertenezcan a un grupo o un individuo. Permitiendo que no queden en lados opuestos del problema, dejándolos juntos en un lado, observando el problema, comprendiendo todas las necesidades y trabajando para crear una tercera alternativa que los satisfaga. Al crear un espíritu de confianza y seguridad se genera un ambiente abierto que se alimenta de las ideas de los demás, creando sinergia. La verdadera esencia de la sinergia es valorar las diferencias: las diferencias mentales, emocionales y psicológicas entre las personas.

7. Afiliar la sierra

Como último habito para alcanzar la eficacia, hay que dedicar tiempo a la renovación física, espiritual, mental y social. La renovación continua permite aumentar sinérgicamente la capacidad para practicar cada hábito. El hábito 7 se centra en la renovación, rodeando todos los demás hábitos asegurando la preservación y mejora del principal activo: el ser humano. Hay cuatro dimensiones de la naturaleza, y cada una debe ejercitarse regularmente, y de manera equilibrada:

  • Dimensión física: el objetivo de la mejora física continua es ejercitar el cuerpo de una manera que mejore la capacidad para trabajar, adaptarse y disfrutar.
  • Dimensión mental: el objetivo de renovar la salud mental es continuar expandiendo el conocimiento. 
  • Dimensión social / emocional: el objetivo consiste en desarrollar relaciones significativas. 

La renovación es el proceso que nos permite avanzar en una espiral ascendente de crecimiento y cambio, de mejora continua.

Biografía

Covey, S. (2003). Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva (2nd ed.). Buenos Aires.

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